Los retos en salud son cambiantes y exigen, con el pasar del tiempo, soluciones más efectivas e innovadoras para mejorar la calidad de vida de las personas y, es ahí, donde la ingeniería biomédica a través de uso de la tecnología, los datos, conceptos e investigaciones, crea soluciones en salud que permiten ayudar con esta causa.

Por: Jhon James Toro Patiño

El programa de Ingeniería Biomédica de la UAO cumple en este 2023, 20 años desde su apertura, algo que sin duda representa un logro para la Universidad y su facultad de Ingeniería. Son 20 años formando profesionales, pero también, haciendo aportes significativos a la salud a través de diferentes proyectos e investigaciones.

La creación de dispositivos médicos para solucionar problemas de la salud es una apuesta grande que se tiene desde el programa de Ingeniería Biomédica.

El programa de Ingeniería Biomédica de la UAO, forma estudiantes comprometidos y sensibilizados con los problemas de la salud. Buscamos que nuestros estudiantes adquieran herramientas en las ciencias de la ingeniería y las ciencias de la salud para afrontar los desafíos con creatividad en sus diseños, buena comunicación de sus iniciativas y alta capacidad para tomar decisiones. Durante estos 20 años de trayectoria, se ha demostrado el impacto de la profesión en la región y cómo sus egresados, en los diferentes campos del conocimiento, son capaces de superar los retos desde el ejercicio de su profesión para mejorar la calidad de vida de los seres humanos”, como lo explica su directora Stephanie Ordóñez Medina

Como se mencionó anteriormente, son 20 años que cumple este programa y por ende la cantidad de proyectos, iniciativas y dispositivos creados por estudiantes, docentes y egresados es difícil de condensar en un documento, pero, la intención con este escrito es conocer algunos de los más recientes
y cómo a través de estos proyectos se hacen aportes significativos al sector salud.

Cuando se piensa en el concepto principal de Ingeniería Biomédica, lo primero que se viene a la cabeza del colectivo tiene que ver con el uso de tecnología de punta, llámense prótesis o implantes, que permiten al usuario sustituir alguna función de su cuerpo o la incorporación de equipos de tecnología avanzada en la prestación de servicios de atención médica, como tomógrafos, resonadores magnéticos y aceleradores lineales. En el siguiente proyecto, realizado por la docente Fabiola Margoth Obando, se demuestra que las soluciones deben ser implementadas también en contextos donde el uso de baja tecnología es lo necesario, por temas como accesibilidad, disponibilidad, idoneidad y asequibilidad.

En Colombia se evidencia una creciente necesidad de realizar esfuerzos que promuevan la creación de tecnología biomédica. A pesar de ello, en el año 2018, aproximadamente el 47% de dispositivos médicos y el 38% de equipos
biomédicos fueron importados. Como respuesta a esta necesidad, se planteó el proyecto titulado: Determinación de necesidades de dispositivos médicos
de baja tecnología para la prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de enfermedades crónicas no transmisibles. Esta iniciativa fue realizada en la red de Salud Pública de Cali y tenía como objetivo recolectar datos y un análisis de los casos presentados en las IPS de la Redes de Salud Centro y Suroriente, para crear soluciones en la prevención y tratamiento de enfermedades como la hipertensión arterial, diabetes y cáncer, a través de dispositivos médicos de baja tecnología y proyectos de educación o asesoría a los pacientes, que a través de procesos sencillos y
económicos mejoren la calidad de servicio, aportando así a soluciones más rápidas, efectivas y accesibles, para una problemática constante como son las enfermedades crónicas no transmisibles.

Por otra parte, cabe resaltar la iniciativa llevada a cabo por el docente Oscar Iván Campo y la egresada Valeria Marín, con el apoyo del cirujano Javier Triana, y la empresa de productos médico-quirúrgicos, Conalmédicas. Se trata de un dispositivo para la reconstrucción de esternón, costillas y clavículas, que ya cuenta con patente internacional por parte de la oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos, Uspto.
Con este dispositivo se cumple la función de reemplazar partes como el manubrio, el cuerpo o la totalidad del esternón, en pacientes afectados por
operaciones relacionadas con el corazón y pulmones o incluso accidentes de tránsito. El aporte de este dispositivo es significativo, tanto para el paciente, que podrá realizar sus actividades diarias de manera normal
después de la intervención, como para los cirujanos, pues al ser una prótesis fabricada de manera modular, permite ser posicionada de una manera más sencilla.

Por último, la egresada del programa y joven investigadora de la UAO,
Isabella Villota, bajo la supervisión y acompañamiento del docente Faruk
Fonthal, el grupo G-Bio y el personal técnico del FabLab Cali, están en proceso de fabricación de micro agujas, con el objetivo de dosificar y aplicar insulina a pacientes diabéticos, de una manera indolora y rápida. Con un tamaño de 100 micrómetros de diámetro interno, 250 micrómetros de diámetro externo y 400 micrómetros de alto, estas agujas creadas a través de manufactura aditiva o impresión 3D, se convierten en una solución eficaz para las personas que presentan diabetes, debido a que deben recibir dosis de insulina de manera continua y gracias al diámetro de estas agujas, este proceso se puede realizar de una manera menos dolorosa y más segura que con el tratamiento tradicional, mejorando la calidad de vida de estaspersonas.

Como estas iniciativas hay muchas que se han desarrollado, y se seguirán haciendo desde el programa de Ingeniería Biomédica y sus actores, algo
que representa un gran valor e impacto para la Universidad, su comunidad y, estos casos, para la salud de muchas personas que pueden ser beneficiadas de estos avances hechos por talento Autónomo.