Por: Katherine Martínez Rivera

El compañerismo y la disciplina enamoraron a Ingrid Dayana Quintero Quezada del voleibol cuando tenía 14 años, hoy, 6 años después, esta estudiante de séptimo semestre de Ingeniería Ambiental fue parte de la primera Superliga Femenina de este deporte en Colombia.

“Una vez estaba en las Canchas Panamericanas comiendo con mi familia y la entrenadora de la categoría infantil de la Liga de Voleibol me vio y le preguntó a mi papá cuántos años tenía, porque me vio alta, con 14 años medía 1.70, y ahí comenzó mi proceso. Conocí este deporte y me fui enamorando, me gustó mucho el compañerismo que se maneja dentro de la cancha y la disciplina, que te sirve para todo en la vida”, afirma Ingrid.

Durante su carrera ha tenido la oportunidad de formar parte de la Selección Valle, el equipo de la UAO, diversos clubes de la ciudad, fue preselección Colombia y actualmente integra el equipo de la Escuela Nacional del Deporte, con el que ocupó la primera plaza de la fase  inicial de la Superliga femenina de Voleibol que se llevó a cabo a finales del año pasado en Bogotá.

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“Cuando me llamaron para este torneo sentí mucha emoción, no me lo esperaba porque yo me había retirado de la Liga hace tres años, además, en el 2018 tuve una lesión de rodilla por la que tuve que ser operada”, cuenta la estudiante Autónoma.

Los saltos y las caídas propias de este deporte, que en ocasiones eran sobre la misma pierna, hicieron que su rodilla se fuera desgastando y le ocasionara una lesión por la que tuvo que someterse a cirugía y estar alejada del voleibol por ocho meses, una situación difícil en la que contó con el apoyo de los entrenadores de la Universidad.

“Cuando me operaron, el médico me dijo que no podría volver a jugar, yo estaba que lloraba, pero después de la cirugía tuve otra cita en la que me dijeron que podía comenzar a jugar ‘de a poquito’, porque se veía un avance en la recuperación; y esto fue gracias a que en la Universidad tuve el apoyo de Ángelo Quiceno, el ‘profe’ de voleibol y otros dos entrenadores del gimnasio, que me ayudaron con el fortalecimiento de mi rodilla, antes y después de la cirugía”, comenta Ingrid.

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Esta futura ingeniera ambiental ha participado en varios campeonatos, entre ellos los torneos femeninos para las categorías infantil y menores, donde fue subcampeona con la Selección Valle y el juvenil femenino del 2017, donde el departamento se quedó con título. Asimismo, con la UAO fue campeona de las copas UCC 2018 y 2019, y subcampeona en la Copa Icesi 2018, pero sin duda afirma, que una de sus mejores experiencias fue el haber estado en una preselección Colombia: “Algo que sí me marcó bastante es haber podido ir a una preselección, pues, aunque la idea era haber sido Selección Colombia, entrenar con niñas de otros departamentos y salir del país por primera vez, para mí es un logro bastante grande”.

 

Estudio + deporte = disciplina

 

Ingrid destaca que el deporte brinda una de las herramientas más importantes para la vida: la disciplina, un factor clave a la hora de mezclar los estudios con el voleibol: “intento organizarme y separar mis tiempos de estudio, de clase y de entreno, porque yo matriculo el semestre completo, entonces sé que tengo un entreno fijo y trato de no meter ninguna clase en ese horario”. Además destaca la importancia de formarse como profesional y tener un plan de vida, pues como ella misma lo afirma, la carrera deportiva es muy corta y se deben aprovechar las oportunidades que la vida le presenta, como el hecho de poder seguir jugando con la Universidad.

“El apoyo de la UAO ha sido muy importante, aparte de todo lo que me ayudaron con mi cirugía, cuando competimos por la Universidad nos hacen una carta donde se especifica qué días vamos a estar jugando. Yo nunca he tenido problemas para que un profesor me deje ir a un partido, siempre están con la disposición de colaborarnos; por ejemplo, cuando participé de la Superliga, la directora del programa y todos los docentes me ayudaron con las fechas de exámenes para que los pudiera presentar”, afirma Ingrid.

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A dos años de culminar su carrera profesional, esta estudiante Autónoma sueña con ser parte de la policía ambiental o realizar gestión en una empresa, siempre pensando en el bien de la sociedad. A nivel deportivo, espera seguir aprovechando cada espacio que tenga para practicar su deporte, pues no sabe cuándo será su último ‘remate’.

“Siempre he estado dispuesta a ayudar a los demás y supe que lo que iba a estudiar no era solo para beneficio mío, sino, para el de los demás. Ya a nivel deportivo, espero aprovechar y disfrutar cada espacio y lo que la vida me tenga preparado”, concluye.

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