Por: Andrés Felipe Martínez González

 

Inspirada en la biodiversidad que caracteriza a su pueblo, doña Bethy Uribe traza las últimas pinceladas de una tángara lorito sobre un mural que embellece la entrada del corregimiento Santa Luisa, a donde llegan los turistas que visitan las montañas y cañones del río Amaime, en el municipio El Cerrito.

 

A pocos kilómetros, sobre la misma Cordillera Central, don Bolívar Quintero prepara un tinto en su posada ‘La Florida’, para ofrecer a los aventureros que recorren los bosques de frailejón y los prados húmedos del Páramo Valle Bonito, a 3.600 metros sobre el nivel del mar.

 

Ellos son protagonistas de las historias de emprendimiento que ahora son posibles en las entrañas del Valle del Cauca, con el posconflicto; historias que serán contadas por el programa ‘Destinos de Paz’ que lidera la Escuela de Turismo de la Universidad Autónoma de Occidente.

“Destinos de Paz es un programa de reivindicación, visibilización, crecimiento endógeno y bienestar territorial para aquellas zonas que fueron afectadas por el conflicto armado. El objetivo es construir colectivamente territorios desde el desarrollo local sostenible”, explica el docente Germán Morales, director de la Escuela de Turismo.

Destinos de paz tiene tres líneas de acción concretas:

 

1. Paisajes de Paz: la publicación de un libro con las historias que cuentan estos territorios y sus protagonistas, a través de fotografías que dan cuenta de su belleza y riqueza natural.
2. Foro de Turismo y Paz: espacio de reflexión para hablar de paz, reconciliación y del turismo como oportunidad de desarrollo local.
3. Paz y la Reconciliación: estrategia de comunicación para el desarrollo y la transformación social que busca visibilizar a estos territorios y sus comunidades.

 

En esta iniciativa participan poblaciones rurales de municipios como El Cerrito, Palmira y Restrepo; cercanos a santuarios naturales como las reservas forestales de Amaime y de Guabas; el Parque Regional del Nima; el Parque Nacional Natural Las Hermosas y los  Farallones de Cali.

 

Algunos de ellos son:

 

Corredor Turístico de la Montaña 

 

 

Don Kamilo Escobar (foto) – con ‘K’, por una travesura escolar que le gusta recordar – es un hombre de 70 años con todos los rasgos de la identidad cafetera: nariz aguileña, frente amplia y ojos rasgados por el paso de los años. Sus tatarabuelos viajaron “a lomo de buey” en el año 1902 desde Marulanda, Caldas, hasta las faldas de la Cordillera Central, cerca de Tenerife, donde hoy se ha constituido la Reserva Natural de la Sociedad Civil La Palma.

 

Esta reserva, de la que emerge un bosque de palma de cera, es uno de los atractivos del Corredor Turístico de la Montaña, un proyecto de turismo de naturaleza que involucra a las comunidades de la zona montañosa de El Cerrito, conocida por su rica biodiversidad,  fuentes hídricas y profundos valles.

El Corredor ofrece experiencias como el senderismo, avistamiento de aves, ‘trekking’ de montaña, ciclomontañismo y visita a fincas productoras de café, frutas y hortalizas.

 

“El trabajo con la Universidad ha sido lo que necesitábamos para organizarnos y mostrar todo lo que ofrece esta región, que es maravilloso”, dice orgulloso don Kamilo.

 

En los últimos años se ha realizado un trabajo de formación del talento humano y consolidación de la oferta del Corredor, que puede ser consultada en el sitio web https://corredorturisticodetenerife.com/

 

Destino Leonera

 

A pocos kilómetros de Cali hay un bosque encantado por criaturas míticas. A la sombra de las espesas copas de los árboles, y humedecidos por pequeñas corrientes de agua, emergen del musgo y la arcilla los rostros de gnomos, duendes y hadas que protegen el santuario natural.

 

Se trata de la Reserva Natural Bichacue Yath – ‘Santuario de aves’, en lengua nasa – ubicada en el corregimiento La Leonera. Es un espacio dedicado a la conexión con la naturaleza, la educación ambiental, el arte y el avistamiento de aves; creado por Tomás Muñoz y Nubia Stella Gómez.

 

Este santuario hace parte de las posibilidades que ofrece el Destino Leonera, donde la comunidad se ha organizado para ofrecer a los turistas servicios de ecoturismo, camping, hospedaje, pesca, huertas demostrativas y piscinas naturales, entre otras atracciones.

“Ha sido una oportunidad de desarrollo para el corregimiento, que durante mucho tiempo estuvo afectado por el conflicto, por la minería y por malas prácticas agropecuarias que estaban deteriorando la tierra”, dice Muñoz.

Los emprendedores de esta comunidad se han unido para compartir su información en la página de Facebook:

 

https://www.facebook.com/UnSecretoPorDescubrir/

Destino Leonera

 

Más información:

Escuela de Turismo UAO

[email protected]