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Sincronía hacia el sueño olímpico

Foto: cortesía Valentina Orozco

Por: Katherine Martínez Rivera

“Ese deporte es muy bonito”, con esta frase comenzó el amor entre Valentina Orozco Guerrero y la natación artística, una disciplina que descubrió cuando tenía seis años y que la ha llevado a recorrer muchas piscinas, dejando en alto el nombre de Colombia y del Valle.

Hoy, 14 años después, Valentina es campeona nacional y suramericana, además, cursa quinto semestre de Administración de Empresas en la Universidad Autónoma de Occidente.

Yo la natación artística le empecé desde muy pequeña, mi mamá nos metió a clases, a mis hermanas y a mí, para que aprendiéramos a nadar y ya después me gustó este deporte porque me parecía muy bonito, era como ballet acuático y la verdad, hoy ya es una parte de mí”, cuenta Valentina.

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Aunque solo tiene 20 años, esta nadadora artística cuenta con una trayectoria deportiva extensa, su primer campeonato a nivel internacional fue en Perú y de ahí en adelante ha competido en diferentes torneos interclubes, nacionales, centroamericanos, suramericanos y mundiales.

Foto: cortesía Valentina Orozco

En su memoria guarda con especial cariño los Juegos Nacionales de 2019 donde el Valle fue campeón; la emoción y los nervios de participar en el mundial de esta disciplina en Hungría, en el 2018, y su más reciente triunfo en los Campeonatos Suramericanos de Natación que se realizaron en Argentina en el mes de marzo de este año, donde Colombia se quedó con el oro, por encima de Brasil, potencia de este deporte en el continente, lo cual no era tarea fácil.

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Juegos Olímpicos: un sueño por cumplir

Valentina compite en la modalidad de equipos, en donde el reto de coordinarse y moverse de forma sincronizada con sus siete compañeras es aún mayor, sin embargo, para ella es un proceso que la inspira a ser mejor cada día:

La competencia en equipos es lo mejor, pues además de buscar la coordinación, también aprendes compañerismo, porque tienes que estar pendiente de las otras siete personas y trabajar juntas, es un proceso complicado porque ninguna es igual a la otra, pero la meta siempre es lograr un buen trabajo”, afirma la estudiante UAO, cuyo ritual principal a la hora de enfrentar una competencia es entrenar duro y entregarle su presentación a Dios. 

Foto: cortesía Valentina Orozco

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Y es que justamente después de muchas horas de entreno, puliendo rutinas, buscando sincronía y coordinación, el equipo colombiano de natación artística viajó en marzo a Buenos Aires para competir en los Campeonatos Suramericanos de Natación que habían sido reprogramados a causa de la pandemia, y en donde el país hizo historia al superar a Brasil, logro que invita Valentina a seguir soñando en grande.

Después de eso uno piensa que se pueden lograr muchas cosas, mi sueño siempre ha sido llegar a unos Juegos Olímpicos, el solo participar ya es un reto bastante grande porque te tienes que preparar muchísimo para una competencia de estas, entonces clasificar para mí lo sería todo”, comenta.

La disciplina, su principal aliada

Si algo enseña el deporte es la disciplina, esa cualidad que les permite a los atletas levantarse temprano a entrenar, sacrificar momentos con amigos y familiares, combinar sus pasiones y volver a entrenar; Valentina no es la excepción, pues, aunque afirma que se ha cohibido de muchas cosas, todo vale la pena porque sabe que de ella depende su equipo y que los grandes sueños, exigen grandes sacrificios.

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Foto: cortesía Valentina Orozco

Y es esta cualidad lo que le ha permitido combinar la natación artística con su carrera de Administración de Empresas en la UAO, pues como le decían en su casa ‘primero está el estudio’:

“Es complicado, pero agradezco a la Universidad que me ha colaborado un montón, con el Suramericano, por ejemplo, veía las clases que grababan, mandaba las tareas, los talleres, me comunicaba mucho con los profesores y con mis compañeros, es un trabajo duro pero a la final sí se puede hacer”.

A futuro, Valentina quiere terminar su carrera, cumplir el sueño de competir en unos Juegos Olímpicos y comenzar su vida laboral, aún no tiene claro hasta cuando nadará, pero seguramente mientras lo haga, se seguirá escuchando su nombre en medio de medallas y podios.

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